te convertiste en soledad
en cuanto me enteré de que la realidad
no era lo que persigo
si no una ilusión de la sombra de tu felicidad que tanto ansío
no me quieras si no me amas y
no me ames si no quieres
pero dime porque estás vacía otra vez
con destinos y rumbos que ver no consigo
que no entiendo y me quema
hasta helarme de frió
dime por qué si estaba llegando a la cima
de la felicidad que tu me guiaste
te paraste y caíste al vació
hasta el punto de tirarme contigo
dime por qué si ya lo habías conseguido
la meta acabo siendo un juguete que tirabas
y que yo recogía y decías que nunca lo habías querido
dime por qué después de tanto tiempo arreglando
tu voluntad rota, es a mí al que se me quiebra
y huyes como si fuera de un recuerdo
en el que juntabas una noche ebria y un conocido
dime por qué me dejaste si ya el juguete estaba arreglado
y cosiendo tu descosido
muchas palabras
una misma pregunta
pero respuesta
nunca la ha habido
Music
martes, 6 de noviembre de 2012
sin ganas
hoy mi musa está de luto
miro a las musarañas oyendo su tristeza y ni me inmuto,
ella me regaña porque ya no escribo y yo la repito:
que el dolor es tan frió que ni con el papel lo derrito,
no podría describir el vacío, por que no habría nada escrito,
este lápiz se ha convertido de mi mayor hazaña a un mito,
mudo, sin saña, miro al infinito como un habito y en silencio,
me marchito
pocas cosas me variaron
el gesto de mis ojos como luciérnagas de noche
y con mis labios en pico
sin embargo nada más me roza una araña y grito
mis ojos parecen un embudo del que sale liquido
y entra un vacío oscuro con al que muchos irrito
he llegado a tal punto que
la guadaña de la muerte me cuasa menos temor
con la realidad
a la que evito
miro a las musarañas oyendo su tristeza y ni me inmuto,
ella me regaña porque ya no escribo y yo la repito:
que el dolor es tan frió que ni con el papel lo derrito,
no podría describir el vacío, por que no habría nada escrito,
este lápiz se ha convertido de mi mayor hazaña a un mito,
mudo, sin saña, miro al infinito como un habito y en silencio,
me marchito
pocas cosas me variaron
el gesto de mis ojos como luciérnagas de noche
y con mis labios en pico
sin embargo nada más me roza una araña y grito
mis ojos parecen un embudo del que sale liquido
y entra un vacío oscuro con al que muchos irrito
he llegado a tal punto que
la guadaña de la muerte me cuasa menos temor
con la realidad
a la que evito